México: la Casa del Herrero

México: la casa del herrero

La expansion del sector de dispositivos medicos depende de que las instituciones de salud pública adquieran productos innovadores.

Por: Yussel González (Expansión)

Ciudad de México. Al interior del conglomerado alemán B. Braun, la division que dirige Carlos Jimenez debe demostrar que México es una buena opción para construir una nueva fábrica de jeringas y catéteres por encima de otros países como Brasil. Sin embargo, enfrenta un problema: el dificil acceso al Mercado nacional no justifica la eventual inversion.

"El consume doméstico sería muy bajo y nos afecta en cierta forma, pues todo lo que fabricamos iría casi siempre al extranjero" explica Jimenez, Director General de B. Braun Aesculap en México, fabricante de prótesis para atender fracturas de huesos. La empresa destina 80% de su producción para la exportación.

La industria de dispositivos medicos, con una producción de 15,220 millones de dólares (MDD) se vislumbra como una de las que tundra mayor crecimiento a future junto con la automotriz y la aeroespacial, según la consultora KPMG. El ritmo pronósticado es de 5.3% anual, el próximo lustro.

"Los dispositivos médicos pueden ser un motor de crecimiento para el país."

Pero las compras de gobierno, el mayor consumidor de dispositivos, actúan como freno para la entrada de nuevas inversiones y el desarrollo de dispositivos innovadores. Las dificultades para llegar al Mercado interno llevaron a México a convertirse en el noveno exportador de estos productos. Sin embargo, los catálogos de dispositivos de las grandes instituciones, como el IMSS y el ISSSTE, el llamado cuadro básico, incluyen productos poco especializados y con requerimientos generales.

Las especificaciones de lo que compra el sector publico son muy genéricas, dice Jimenez, quien también es Vicepresidente de la Asociación Mexicana de Industrias Innovadoras de Dispositivos Médicos (AMID).

El resultado: pocos incentivos para innovar entre las empresas nacionales y para el desarrollo de proveedores especializados locales, vitales para una industria que depende, en su mayoría, de materiales importados, que representan 70% de sus costos totales. La participación de contenido nacional en la industria de dispositivos medicos está entre 5 y 10%.

"La mejora en esta area puede traer impactos positivos en los costos e inventario" dijo la consultora Bain en un reporte sobre el sector.

Desaprovechar la innovación de la medicina tiene otro costo. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la esperanza de vida en México se incrementa más lentamente: mientras el promedio de los países miembro era de 80.2 años en 2012, en México llegó a 74.4 años.