Factores de riesgo y prevención

Factores de riesgo y prevención

Ciertas características, enfermedades o hábitos pueden aumentar el riesgo de desarrollar una patología de arteria coronaria. El control y monitorización de la mayoría de los factores de riesgo pueden ayudar a prevenir o retrasar una patología de arteria coronaria.

No obstante, existen determinados factores de riesgo, como la genética y los antecedentes familiares, que son difíciles de controlar.

Niveles de colesterol en sangre no saludables

  • Niveles elevados de colesterol de las LDL (colesterol malo).
  • Niveles bajos de colesterol de las HDL (colesterol bueno).
  • Niveles elevados de triglicéridos.

Tensión arterial alta (hipertensión)

  • Se considera alta si es igual o superior a 140/90 mmHg durante un periodo de tiempo.

Tabaquismo

  • Daña y constriñe los vasos sanguíneos, aumenta los niveles de colesterol y la tensión arterial.
  • Fumar dificulta el aporte de oxígeno suficiente a los tejidos corporales.

Resistencia a la insulina

  • Se produce cuando el cuerpo no puede usar adecuadamente su propia insulina. La insulina es una hormona que ayuda a mover el azúcar en sangre hacia las células donde se convierte en energía.

Diabetes

  • Una enfermedad en la que hay niveles elevados de azúcar en sangre, ya que el cuerpo no produce suficiente insulina o no la utiliza adecuadamente.

Obesidad

  • Un sobrepeso corporal por exceso de músculos, huesos, agua y/o un exceso de grasa.

Índice metabólico

  • Estrechamente vinculado al sobrepeso o a la obesidad, por lo que aumentan las opciones de cardiopatía y otras complicaciones de la salud, como diabetes e ictus.

Falta de actividad física

  • La falta de actividad puede estimular otros factores de riesgo de la patología de artería coronaria.

Edad

  • El riesgo de patología de artería coronaria aumenta en los varones después de los 45 años, mientras que en las mujeres sucede después de los 55 años.

Antecedentes familiares de cardiopatía temprana

  • El riesgo de patología de artería coronaria aumenta si el padre o un hermano fue diagnosticado de esta patología antes de los 55 años de edad o, en el caso de la madre o una hermana, antes de los 65 años de edad.

Apnea del sueño

  • Un trastorno en el que la respiración se detiene o se debilita mucho durante el sueño. La apnea del sueño no tratada puede aumentar las posibilidades de tener la presión arterial alta, diabetes e incluso un ataque al corazón o un ictus.

Estrés

  • Las investigaciones indican que un acontecimiento emocionalmente perturbador, en particular uno que implique enojo, es el "desencadenante" más frecuente de un ataque al corazón.

Alcohol

  • Un consumo excesivo de alcohol puede causar daño al corazón y conducir a otros factores de riesgo de cardiopatía (los varones no deberían consumir más de dos bebidas alcohólicas al día y las mujeres, una).